domingo, 10 de junio de 2007

LestaT el Vampiro

Soy el Vampiro Lestat. Soy inmortal. Mas o menos. La luz del sol, el calor prolongado de un fuego intenso... tales cosas podrían acabar conmigo. Pero tambien podrían no hacerlo.

Mido un metro ochenta, una estatura que resultaba bastante impresionante hacia 1780, cuando yo era un joven mortal. Ahora no está mal. Tengo el cabello rubio y tupido, largo hasta casi los hombros y bastante rizado, que parece blanco bajo una luz fluorescente. Mis ojos son grises pero absorven con facilidad los tonos azules o violáceos de la piel que los rodea. Tambien tengo una nariz fina y bastante corta, y una boca bien formada, aunque resulta demasiado grande para el resto del rostro. Una boca que puede parecer muy mezquina o extremadamente generosa, pero siempre sensual. Mis emociones y estados de ánimo se reflejan siempre en mi expresión. Mi rostro está continuamente animado.

Mi condición de Vampiro se pone de relieve en la piel, extremadamente blanca y que refleja excesivamente la luz: ello me obliga a maquillarme para aparecer ante cualquier tipo de cámara.


Cuando estoy sediento de sangre, mi aspecto produce verdadero horror: la piel contraida, las venas como sogas sobre los contornos de mis huesos... pero ya no permito que tal cosa suceda, y el único indicio firme de que no soy humano son las uñas de mis dedos. A todos los vampiros nos sucede lo mismo: nuestras uñas parecen de cristal.
Ahora soy lo que en norteamérica llaman una superestrella de rock. He vendido 4 millones de copias de mi primer álbum y voy camino de San Francisco para dar el primer concierto de una gira nacional que me llevará de costa a costa con mi grupo..

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