domingo, 10 de junio de 2007

Te Quiero a las 10 de la maÑana (Jaime SaBineS)

Te quiero a las diez de la mañana
y a las once y a las doce del día.
_
Te quiero con toda mi alma
y con todo mi cuerpo a veces en las tardes de lluvia.
_
Pero a las dos de la tarde
o a las tres...
cuando me pongo a pensar en nosotros dos,
y tu piensas en la comida o en el trabajo diario,
o en las diversiones que no tienes,
me pongo a odiarte sordamente
con la mitad del odio que guardo para mi.
_
Luego vuelvo a quererte,
cuando nos acostamos y siento que estás hecha para mi,
que de algún modo me lo dicen tu rodilla y tu vientre,
que mis manos me convencen de ello,
y que no hay otro lugar en donde yo me venga,
a dónde yo vaya mejor que tu cuerpo.
_
Tu vienes toda entera a mi encuentro,
y los dos desaparecemos un instante,
nos metemos en la boca de dios,
hasta que yo te digo que tengo hambre o sueño.
_
Todos los días te quiero
y te odio irremediablemente,
y hay días también hay horas en que no te conozco,
en que me eres ajena como la mujer de otro.
_
Me preocupan los hombres,
me preocupo yo, me distraen mis penas,
es propable que no piense en ti durante mucho tiempo.
_
Ya ves , ¿quién podría quererte menos que yo?
Amor mío.