Algunos dicen que sí, rubias, morenas, piernas largas o con un buen par al frente, no lo sé.
Otros solo se conforman con una boca, espalda, vagina, compañía, lo demás es sólo adorno.
Él las prefiere transparentes de piel acetato para mirar su interior. Las quiere con una cajita en el pecho, no importa si tienen uno o dos senos, deben tener una cajita en forma de corazón para que él pueda vivir dentro.
Mi amigo las quiere traslúcidas con el cabello más largo que sus propios sueños. Le gusta llenarles el rostro de fiebre, plantarles dos sandías con sus besos y esperar que derramen sus jugos.
Él las quiere largas, como lianas amazónicas, largas para agarrarse de ellas y viajar por sitios desconocidos; le gusta mirar su silueta a contraluz: los hombros siempre hacia atrás, la pelvis adelante , siempre alerta dibujando un blues en la habitación con sus ojos siempre postrados en él, alabándolo, ayudándolo a salir de esa cárcel en la que se ha metido poco a poco.
A él le gustan sinceras como el granizo que antecede a las lluvias grises no importa cuántas palabras salgan de sus bocas deben de salir también del corazón y si alguna vez dicen: confía en mí, él lo hace secretamente, no importa cuán mal se sienta después.A él no le gustan rubias, no le gustan flacas, le gusta verlas a través de sus ojos tan claras como el agua embotellada.
Y a mi, me gusta él.
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Por cierto... desde el sabado pasado soy un intento de rubia.... tengo muchas mechas rubias sobre mi negro pelo... a ver k tal con el nuevo look..... a mi sí me gustó.
