miércoles, 29 de agosto de 2007

TengO, pOseO, guardO...



Tengo una colección de decepciones, grandes, pequeñas, previsibles, inesperadas...
pese a todo no las cambiaria por nada, cada una de ellas fue una lección que nunca repetí.
Poseo miles de promesas, y aunque nunca se cumplirán, jamás las devolvería a sus dueños.
Son esperanzas de algo mejor, y me recuerdan que un día lo fueron todo.
Guardo algunas lágrimas, y aunque ahora duelan, no puedo olvidar que fueron fruto de una sonrisa o de una ilusión.
Tengo imágenes del primer beso, un retorno esperado, las más suaves caricias, el abrazo más tierno, el último adios...
películas veladas por la luz del tiempo, almacenadas en las cajas metálicas de mi memoria.
Poseo todo el tiempo del mundo para esperar que pase, aunque no sé muy bien el qué,
pero pasará lo sé, alguien me lo prometió.
Guardo letras con las que me hago collares de palabras, para adornar mi pecho,
los pinto con todos los colores que vi en sus ojos,
los acaricio cuando me asalta el miedo a descubrir que siempre fueron negros ...