La vida está hecha de tiempo. Los días se miden en horas, los salarios se miden en función de esas horas, nuestros conocimientos se miden en años. Robamos unos minutos a nuestras jornadas para tomar un café. Volvemos corriendo a nuestros puestos, miramos el reloj, vivimos de cita en cita. Y sin embargo, el tiempo termina agotándose y en el fondo de tu alma te preguntas si esos segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años y décadas se están empleando de la mejor manera posible.
.
Todo da vueltas a nuestro alrededor: trabajos, familia, amigos, amantes... te vienen ganas de gritar <<¡ALTO!>>, mirar alrededor, cambiar la disposición de unas cuantas cosas y luego continuar.
.
.
-Fragmento "Donde termina el arco iris" (CECELIA AHERN)