viernes, 1 de mayo de 2009


Si Manech estuviera muerto, Mathilde lo sabría. Desde la noticia de su muerte ella se aferró obstinadamente a su intuición como un fino hilo, jamás perdió la esperanza. Mathilde es de naturaleza optimista, sabe que si ese hilo no le lleva hasta su amado, no importa, no pasa nada... siempre podrá ahorcarse con él.