Hay amores que vienen y van, no vuelven jamás en la vida

(erase una vez la historia de una herida)

Hay amores y hay un gran amor, amor que se lleva la vida

(erase una vez que quise que quería)

Puedo:

Pedalear 2 horas, cerrarle todas las puertas, manejar carros automáticos, estar sola, imaginarme por las calles de Bélgica, soñar con Paris, hablar francés en tiempo presente, dormir en un cuarto sin ventanas, ver avances de cine diariamente, cantar hasta el amanecer, darle las buenas noches a la luna, leer por horas y horas, caer en la tentación, visitar museos de cera sola, viajar una vez al año, soñar en blanco y negro, desayunar sándwich todos los días, escribir con la izquierda, mirar el cielo por horas, estar orgullosa de lo que soy, mecerme en mi hamaca los domingos, tomar te rojo por las mañanas, hacerme la suerte, seguir el ritmo de sus labios mientras le acaricio la espalda, saltar por los puentes que llevan a su casa y comprar café antes de llegar .

Interviewer: Why can’t you be alone without Yoko?

John Lennon: But I can be alone without Yoko, but I just have no wish to be. There’s no reason on earth why I should be alone without Yoko. There’s nothing more important than our relationship, nothing. And we dig being together all the time. Both of us could survive apart but what for? I’m not going to sacrifice love, real love for any whore or any friend or any business, because in the end you’re alone at night and neither of us want to be. And you can’t fill a bed with groupies. It doesn’t work. I don’t want to be a swinger. I’ve been through it all and nothing works better than to have someone you love hold you.

Fugaz

Yo aun sueño mientras tu haces el café, te hablo cuando duermes y cocino cuando tu ayunas. Llamo cuando no estas, te miro cuando te alejas y llego a punto cuando te vas. Yo bajo las escaleras cuando tu coges el ascensor, medito mientras tu hablas, me agarro cuando tu te sueltas, solo intuyo mientras tu sentencias y te visito cada una de las veces que tu no estas. Pero nada de esto importa. Aun no nos conocemos.

Iván Sáinz-Pardo

Nos acompañan los muertos

Evidentes o escondidos. Asumidos o negados. Como un suspiro disimulado, o como un tatuaje. Me acompañan mis muertos. Allí están ellos, entre mis efectos personales junto a mi infancia, la escuela, mis miedos y mis sueños.

En ocasiones los puedo encontrar en ese mundo paralelo en el que la lluvia, el olor de su perfume me los trae de regreso. Otras veces los sueño. Y me sonríen. Siempre me sonríen.

Te fuiste no sé a dónde.

Te espera tu cuarto.
Mi mamá, Juan y Jorge
te estamos esperando.
Nos han dado abrazos
de condolencia, y recibimos
cartas, telegramas, noticias
de que te enterramos,
pero tu nieta más pequeña
te busca en el cuarto,
y todos, sin decirlo,
te estamos esperando.

JAIME SABINES

La vida es fascinante: sólo hay que mirarla a través de las gafas correctas.