
Así es como termina siempre. Un poco de magia. Un poco de humo. Algo flotando. Pero no funciona sin los medios adecuados: un poco de risa, un hombre, una hermosa mujer y amor. Comencemos por el principio. Primero un hombre. No, no está solo. Todavía. Ese es el primer paso: un hombre. Luego viene la risa, la mujer, el amor.