sábado, 20 de febrero de 2010

Promesa a mi maleta:

Prometo llevarte a todos los aeropuertos que ahora no podemos permitirnos pisar. Recorrer contigo la terminal del aeropuerto llena de nervios, ganas y respeto por el largo trayecto que está a punto de comenzar. Llegar a un lugar donde la monotonía no está. Despegar de noche sabiendo que me despertará el piloto anunciando sol. Pasar noches en vela en hoteles de ciudades que siempre quise visitar. Prometo ser la turista más ávida de aventuras e historias que jamás haya recorrido algún continente. Y descubrir culturas, costumbres tan ajenas a la mía, respirar nuevos aires, escuchar otros acentos, otros idiomas, otras personas. Perderme en plazas, parques, museos, bares, labios, paisajes.Prometo llenarte de souvenirs, fotos y recuerdos. No importa si no es este año, ni el siguiente, lo escrito, escrito está. El destino anunciará esa fecha proxima a llegar. Es una promesa. Y mis promesas las firmo con tinta que no se borra ni se va: Viajarás, viajaré, rodarás por todos los continentes, recorré el mundo.