sábado, 27 de marzo de 2010

El café despeja la cabeza. Con la cabeza despejada, se trabaja muy bien. Trabajando muy bien, se obtienen ganancias. Las ganancias producen dinero. El dinero produce buen humor. El buen humor produce felicidad. El que es feliz, se haya dispuesto para el bien. Las obras buenas conducen al cielo. Por lo tanto: el café es el camino al cielo.