jueves, 16 de agosto de 2012


Todos tenemos un enigma
y como es lógico ignoramos
cuál es su clave su sigilo
rozamos los alrededores
coleccionamos los despojos
nos extraviamos en los ecos
y lo perdemos en el sueño
justo cuando iba a descifrarse.

 Y vos también tenés el tuyo
un enigmita tan sencillo
que los postigos no lo ocultan
ni lo descartan los presagios
está en tus ojos y los cierras
está en tus manos y las quitas
está en tus pechos y los cubres
está en mi enigma y lo abandonas.

Mario Benedetti

domingo, 12 de agosto de 2012

Subimos al primer tren que se cruzó en nuestro camino. Daba igual el lugar, allí estábamos los dos, alejándonos de todo y de todos, preocupándonos únicamente por hacernos feliz el uno al otro. Nos olvidamos del mundo que giraba a nuestro alrededor para adentrarnos en una historia con nombre propio.

De todo aquello, hoy sólo quedan los restos: cenizas. Dejamos de ser dos en uno para convertirnos en norte y sur, en este y oeste. Pasamos de comernos el mundo a vivir de espaldas el uno contra el otro.


I have my own medicine against loneliness reaching the degree of despair: I read. I read as one swims to shore—when reading anything, I am not there, and therefore not alone; I am somewhere else, in the book, with those people. Probably the reason I read mainly novels; I join other lives. And also when writing because then too, I am not there, not me, not this special mass of blood and flesh with all its tedious problems; I am a conveyor, a tool, I am living in the lives I am making. Beyond these two medicines, I have nothing. But once you accept being lonely, dearest Betsy, it becomes much easier; one is not frightened of being alone.
Martha Gellhorn

miércoles, 8 de agosto de 2012


Sometimes a man rises from the darkness.