martes, 21 de julio de 2015
Ella me daba la mano y no hacia falta mas. Me alcanzaba para sentir que era bien acogido. Mas que besarla, mas que acostarnos juntos, mas que ninguna otra cosa, ella me daba la mano y eso era amor.
La Tregua, Mario Benedetti
Entrada más reciente
Entrada antigua
Página Principal